En el largo y arduo camino hasta llegar a ser médico en este país, nuestros profesionales han recibido generalmente una formación sobre  medicina, con poca formación o experiencia en el negocio de la gestión de una empresa.

Esto a priori parece lo lógico, pero con el tiempo, muchos médicos descubren la realidad de que «el curar es un arte, la medicina es una profesión, pero la salud es un negocio del que viven.»

Esto podría haber sido menos notable hace años, pero ahora es un reto ineludible, aún más con los cambios actuales en la sanidad pública, que es un quebradero de cabeza con el que los políticos no saben torear. Hospitales, grupos médicos y profesionales individuales cada vez tienen que saber moverse mejor en un negocio en evolución, con mayor competencia y mayor preocupación por atraer pacientes a sus instalaciones.

No son pocos los profesionales que están recibiendo una educación para su inmersión en el negocio de los contratos de trabajo, la gestión empresarial, el marketing, el aumento de costos vs reducción de beneficios, gestión fiscal… y docenas de otros problemas de la empresa.

La salud se está convertido cada vez más en un negocio a todos los niveles nos guste o no, un hecho que puede hacer que algunos médicos, profesión generalmente vocacional como pocas, se retuerzan, pero la realidad nos pone los pies en el suelo. Sin embargo, un número creciente de médicos han aceptado la situación y están buscando la formación empresarial a medida, que les permita ajustarse a las presiones de tener que reducir los costos, atraer clientes y mejoran la calidad de la atención sanitaria.

Este es un hecho con el que los profesionales de otros muchos países desarrollados ya están familiarizados y asumen como una tarea más de su profesión. En EE.UU algunas universidades ofrecen ahora una opción de grado MD-MBA dual, que combina la formación médica con cursos de gestión de la industria de la salud y de negocios. En los últimos diez años, el número de programas en los EE.UU. ha pasado de una media docena a más de 65, incluyendo los de la Universidad de Pennsylvania, Universidad de Harvard, Dartmouth, Cornell y otros.

En España un buen número de profesionales también saben lo que es el negocio de la salud, ya sea porque su especialidad es más proclive a tener una consulta privada o una clínica, porque son especialidades que no cubre la Seguridad Social, o simplemente han optado por la práctica privada de su especialidad. La tendencia nos dice que poco a poco el considerar la práctica privada de la salud, y por tanto ser un negocio, es más una opción forzosa como salida profesional que una decisión personal.

Los profesionales más jóvenes del sector, ya conocen y asumen esta realidad, y buscan la formación o bien el apoyo de otros profesionales en cuestiones de gestión y marketing para desarrollar su actividad de forma privada, o para ofrecer un valor añadido a la hora de buscar trabajo por cuenta ajena

Autor: Rafael Ruiz-Carrillo

 

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